Los interiores industriales se definen por los elementos arquitectónicos de un espacio. Otros estilos ocultan las tuberías y los conductos, pero el estilo industrial adopta esos elementos, convirtiéndolos en un punto focal.
El diseño de interiores industrial es crudo, casi inacabado, y proporciona un ambiente informal que resulta relajante para vivir. Al mantener el espacio práctico y despejado, este estilo es acogedor y relajado.
Lo que caracteriza el diseño de interiores industrial
Indice de contenido
En su esencia, el estilo industrial se basa en la incorporación de materiales de construcción en la habitación. Las vigas expuestas, la madera recuperada, el hierro, el ladrillo y el hormigón son elementos básicos de este estilo. Los espacios deben tener una planta abierta, como las fábricas en las que se inspiran.
La habitación debe estar despejada, con una mezcla de líneas rectas limpias y bordes curvos. Más allá de estas directrices, hay flexibilidad para personalizar el estilo industrial. El aspecto deconstruido permite una mayor personalización en cuanto a la decoración.
Diseño
En su esencia, el diseño industrial consiste en crear un espacio que dé la sensación de haber sido utilizado para fines industriales. Los espacios de diseño industrial suelen tener elementos comunes como suelos de hormigón, techos altos, elementos arquitectónicos de acero y madera, y amplias ventanas, entre otros.
Procura que la distribución sea lo más abierta posible. Esto hace que la habitación parezca más grande y recuerda más a la era industrial.
Aprovecha cualquier arquitectura expuesta o elemento inacabado dentro del espacio.
Los elementos de hormigón quedan muy bien tanto si se pulen como si se dejan inacabados, así que tienes la oportunidad de jugar con ello para conseguir el diseño que más te guste.
Los colores a utilizar
Los colores para el diseño de interiores industrial suelen ser neutros, recordando los colores que suelen verse en obras de construcción. Emplea grises, blancos, marrones y negros. Elementos como el ladrillo, la madera y el cemento liso influyen mucho en la combinación de colores.
Los colores principales deben ser neutros, casi monocromáticos. Los tonos grises que combinan con el hormigón, el blanco o el negro son perfectos para este estilo.
Los colores de acento son flexibles, aunque suelen usarse con moderación. Puedes añadir toques de colores vivos para conseguir un aspecto fresco, o simplemente utilizar tonos óxido, madera o ladrillo para mantener la estética industrial limpia.
Sobre la decoración industrial
Es característico en el diseño de interiores industrial los espacios abiertos. Aprovecha estos espacios y sácale el mayor provecho posible. Añadir una alfombra con textura, una mesa de centro vintage o una pieza abstracta realza al instante la personalidad de una habitación.
Incorporar algunas plantas es una buena manera de refrescar el espacio a la vez que se añade algo de color.
Incluya muebles de madera, hierro o acero. Aportan valor al espacio a la vez que son funcionales. Piensa en mesas de centro con ruedas, taquillas metálicas antiguas o cestas y estanterías de alambre.
Las fotografías vintage enmarcadas o los cuadros abstractos funcionan bien en este espacio. Y en cuanto a la iluminación, elige lámparas de pie, colgantes o de riel.
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