8 formas de evitar que tu reforma se convierta en una pesadilla.
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En esta publicación vamos a hablar sobre las 8 formas de evitar que la reforma de tu hogar se convierta en una pesadilla. También te puede interesar nuestros consejos para la reformas en las viviendas.
Son muchas las personas que, cuando deciden ponerse manos a la hora con la reforma de sus viviendas, comienzan pidiendo tres presupuestos diferentes y se quedan con el más económico, ya que nadie quiere gasta más de lo necesario. Y aunque esta es una manera de evitar consecuencias no deseadas, no siempre sale como uno quiere y la reforma de tus sueños acaba convirtiéndose más bien en una pesadilla.
Por eso estamos aquí, para ayudarte a que el proceso de reforma sea algo positivo y no algo que quieras olvidar.
Ya sea porque estés pensando en hacer una reforma, porque conozcas a alguien interesado en ella o simplemente por evitar una experiencia negativa en un futuro, aquí te dejamos nuestros 8 consejos para evitar que tu reforma se convierta en una pesadilla.
1.- Firma un contrato
Aunque este primer punto parezca algo obvio, te sorprendería saber la cantidad de personas que empiezan la reforma de su casa sin tener un contrato firmado, simplemente por el hecho de conocer a la persona que la realiza.
¡No cometas este grave error!
El contrato es indispensable para evitar cualquier malentendido entre el contratista y tú. ¿Qué pasaría si el contratista pinta la pared de un color que no es el que tú le habías dicho?
Si no tienes un contrato, no podrás reclamar nada. En cambio, si ambas partes habéis firmado una copia, podrás recurrir a ella y poder llegar a una solución lo más rápido y fácil posible evitando ningún problema.
Te recomendamos que el contrato sea lo más detallado posible, y que especifiques claramente tanto qué quieres renovar y cómo quieres hacerlo, como el presupuesto de la reforma, entre otras cosas.
2.- Asegúrate de tener las licencias necesarias
Asegúrate que la persona que contratas para tu reforma tiene las licencias obligatorias para poder realizar el trabajo porque no todos los trabajos requieren de las mismas capacidades. También comprueba que está asegurado, para evitar cualquier inconveniente en caso de que sufra algún accidente durante el periodo de tiempo que trabaje para ti.
Lo mismo sucede si la persona que contratas trae a algún ayudante para realizar la reforma. Este subcontratista debe disponer también de las licencias necesarias para trabajar en tu proyecto. Este tipo de trabajador puede ser por ejemplo un electricista o un fontanero. Contrata solo personas cualificadas para realizar cada trabajo que necesites.
3.- El contratista debe tener claro un plan
Dependiendo el objetivo de tu reforma, la coordinación del proyecto deberá ser diferente para poder garantizar que finaliza a tiempo, por lo que es importante que el contratista tenga un plan de proyecto bien planteando.
Algunas veces suelen estar más detallados que otras, pero siempre debe tener claro cuáles son los objetivos y en cuánto tiempo hay que cumplirlos. Si la personas que contratas no tiene claro qué hacer y de cuánto tiempo dispones, ¿crees que es probable que termine para la fecha que habéis fijado?
4.- La comunicación con la persona que contrates debe ser buena
Imagina que suena el timbre de tu casa y es el electricista que te dice que viene a ponerte las lámparas del salón. La persona que contrataste no te dijo en ningún momento cuándo vendría el trabajador encargado de esa tarea; ni si quiera te dijo que sería otra la persona encargada de hacerlo y no él mismo.
Este tipo de mal entendidos podría evitarse si la comunicación entre la persona que has contratado y tú fuera buena. Por eso, es importante que, al comienzo de la reforma, te reúnas con el contratista para hablar de este tipo de circunstancias y también te recomendamos que habléis cada cierto tiempo, ya sea por teléfono o en persona, para hacer una actualización de cómo va todo el proceso.
La comunicación entre el contratista y tú es esencial para llevar a cabo una reforma sin problemas ni malentendidos.
5.- Evita trabajar con personas no profesionales
Imagina ahora que la reforma está comenzando a llevarse a cabo. Han empezado a traer nuevos materiales, han pintado alguna habitación de la casa, etc. y notas que las piezas que están colocando están torcidas, las paredes tienen algunas manchas de otros colores, …
Por duro que parezca lo que te vamos a decir, lo mejor es que detengas la reforma inmediatamente. Reúnete con tu contratista y cuéntale lo que estás viendo, como te acabamos de decir, la comunicación es vital, por eso más vale parar en el momento oportuno que tirar tu dinero y perder el tiempo.
6.- Desaparecido en combate
Si empiezas la reforma y al poco tiempo el contratista o alguno de sus subcontratistas no aparecen en mucho tiempo, es hora de que llames y preguntes qué pasa. Puede ser que alguien se haya puesto enfermo y se les haya pasado avisarte o que hayan tenido algún problema. Asegúrate en todo momento de que todo va correctamente y que tan solo ha sido algún imprevisto.
7.- No ignores aquello que no puedes ver
No podrías llegar a imaginar qué es lo que se esconde tras las paredes de tu casa, más aún si se trata de una vivienda antigua. Si tu contratista no toma el tiempo necesario para ver qué es lo que está oculto a la vista, podría ser una señal de advertencia. Algunos pasos simples que debería seguir pueden ser:
- Retirar la lámpara del techo para ver qué hay arriba
- Hacer un pequeño agujero en la pared para asegurarse de que no hay ninguna tubería detrás o que no hay ningún problema técnico
- Hacer un pequeño agujero en la pared para comprobar que, si hay madera tras la pared ó esta no esté en malas condiciones.
Estos pasos son esenciales para que el contratista pueda saber a qué se enfrenta. Este punto deberías añadirlo en el contrato del que te hablábamos al principio para que, en caso de que no se realicen las inspecciones necesarias, los costes adicionales corran a cuenta del contratista y no de ti.
8.- Evita dar una gran cantidad de dinero por adelantado
Aunque cada contratista tiene su presupuesto, debes evitar dar una gran cantidad de dinero por adelantado. Es cierto que los trabajadores necesitan dinero antes de comenzar la reforma para poder cubrir los gastos de material y mano de obra, pero no pagues más del 30 % del total y el resto, repártelo en diferentes plazos a lo largo del tiempo que dure el proyecto.
Como puedes comprobar, hay muchos factores a tener en cuenta antes de realizar una reforma para poder evitar inconvenientes. Y, aunque siempre puede haber problemas, ya sea porque se rompa alguna máquina o material, porque llueva sin parar durante semanas, etc., lo importante es que tu contratista sepa cómo manejar la situación y sepa salir adelante con el proyecto.
Con Promitec, tus proyectos y reformas en tu vivienda quedan en manos de profesionales. Contacta con nosotros si tienes alguna duda.